Hace un tiempo comencé a sentir algo extraño en mi vida, supongo que algún tipo de crisis existencial o algo por el estilo, así que decidí desaparecer por un par de días, y por desaparecer me refiero a alejarme de todo y de todos, me aleje de mi teléfono, mi computadora, de todo, solo eramos mis libros y yo, esto con el fin de despejar un poco mi mente y poner mis pensamientos en orden, me aleje de todo el mundo virtual incluso (algo difícil para mí). Por un momento creí que esto no serviría absolutamente de nada, pero me di cuenta que estuve equivocado, al realizar esto pude despejar varias cosas que tenia en mi cabeza.
Después de estos días en los que me desconecte del mundo me sentí muy diferente, incluso me sentía muchos más tranquilo, no se cómo ni porque pero en realidad es de mucha ayuda alejarse de todo de vez en cuando y más cuando estas algo deprimido o preocupado por ciertas cosas. A veces pienso que todos deberían de desconectarse del mundo de vez en cuándo, estar solo contigo y con tus pensamientos puede ser de mucha ayuda, dedícate tiempo a ti, no siempre tienen que ser los demás primero. Aunque esto suene un poco raro pero aveces es bueno ser egoísta, olvidarte de todo a tu alrededor, no prestarle atención a nadie mas que a ti. No dudo que dentro de muy pronto vuelva a hacer esto, en realidad es una experiencia muy agradable.
Lección del día: De vez en cuando desconectate del mundo y date un respiro de tu vida.